jueves, 30 de diciembre de 2010

Feliz Navidostias !

Los amigos de mi hermano son...amigos de mi hermano.

¿Por qué?
-¿Por qué?
¿Por qué?
-¿Por qué, qué?
¿Por qué estás siempre tan jodido, Vitaly?
-No lo sé, porque sí.

No creo que tarde en volver a verla (acompañado?).

Sí, me creo que estoy en un video-clip

Soy de esos. Que me pongo los cascos y pienso que si sólo escucho la música, es que todo el mundo percibe lo mismo, y nada más. Que si cierro los ojos, no me podéis ver.

Voy de guay. Tarareo, silbo, canto. Las partes de letra que no sé, me las invento. Hago air guitar con mi mano derecha porque me creo capaz de identificar los punteos, y con la izquierda me monto una película. Los redobles también están en las canciones porque yo los creo en mis bolsillos.

Cierro y abro los ojos como si fuera un plano de cámara cuando la percusión hace una pausa para continuar un instante después. Muevo la cabeza como si estuviera en trance.

Soy la guitarra y batería de Blood Red Shoes. Canto como el chico y también como la chica. Hago los coros o la voz principal, lo que me apetezca. De repente sé más alemán que el de Rammstein. Soy el puto Corey Taylor y su "Reborn".

Me coloco en mi parada y susurro:

I don't, want you, to think, I do, these things, I do, because, of you...

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Ninguna de sus certidumbres valía un cabello de mujer

Recuerdo el avión. Recuerdo a mi hermano. No sé qué año era, ni de qué país volvíamos. Últimamente creo que estoy senil. Yo ya no quería a nadie, pero mi vida no tenía sentido sin ti, y así sigue siendo. Recuerdo que llorabas y me decías que no hacía falta que fuera médico, que sólo querías que fuera feliz.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Niño/Instituto/Ego/Cels/Primitivo/Párrafos¿?No,gracias...

No durmió en todo el trayecto. Escuchaba la misma canción, en silencio, susurrando su parte favorita: "This is a wasteland now..."

Allí estaba otra vez, en una gran ciudad en la que se sentía demasiado solo. Esta vez, todavía más. Era el funeral de Silvia. Sobredosis. "Se veía venir", pensaban la mayoría de los presentes. Sus padres y su hermana decidieron que se hiciera un acto cristiano. Posiblemente se estuviera revolviendo en su tumba. Él hubiera preferido esparcir sus cenizas por esa ciudad, o más bien, por el trozito de ciudad que ella le había enseñado con tanto entusiasmo, en una situación mágica, años atrás.

Cuando la habladuría religiosa acabó, se fue directo a la catedral. Contempló la vegetación interior. Ahora ya no le parecía tan interesante.
-Hola, niño.
Era Duna, su autoproclamado mejor amigo. Por desgracia, no era su alma gemela, algo que tardó mucho tiempo en aceptar. Como Silvia diría, Duna era un bohemio de los de antes. Un loco de pelo largo amante de la música. Había visto y sido muchas cosas.
-Hubiese preferido que tardaras un rato más en encontrarme, pero supongo que siempre viene bien verte.
Se abrazaron. Silvia era sin duda un nexo que los mantenía unidos, estaba por ver cómo cambiaría su relación a partir de ahora. Salieron fuera, y Laura se abalanzó sobre el niño. Vestía de manera provocativa (y se quejaba de las reacciones que provocaba), hablaba con demasiados decibelios, le encantaba cocinar y siempre se mostraba cariñosa. "Estúpida", pensó al instante. Silvia siempre opinaba que Duna y el niño se cansarían de ella precisamente por lo distinta que era de las chicas como Laura, tan exaltadas y alegres. En el fondo, o quizá no tan en el fondo, Laura veía ahora el camino mucho más despejado, sin rivales. Era la novia no oficial de Duna, y esa noche la pasaría con el niño. Quería que se olvidaran de Silvia lo antes posible.

Bar con música de fondo, sin nada especial. Ideal para una conversación en la que se pensaba más de lo que se decía. Duna no parecía realmente afectado, y eso enfurecía al niño. Laura no paraba de brincar y reir.

El tiempo en el local se les hizo eterno a los tres. Laura estaba ansiosa, Duna harto de la actitud del niño, y éste no miraba a nadie a los ojos, sino a todo el mundo.
-Amor no es un sentimiento, es una palabra.
Escuchar eso fue suficiente para que el niño se levantara y no abonara su consumición. Duna y Laura se besaron, se desearon un feliz rato, y se separaron. Laura agarró del brazo al niño en cuanto Duna se metió en el metro.

Llegaron a su casa. Él agarró su espalda, la puso contra su cuerpo y empezó a besarle el cuello mientras le desabrochaba el pantalón. El tiempo desde la última vez no pareció minar su confianza. Laura le agradecería eternamente esa noche de sexo. Cuando lo hacía con Duna, éste estaba más centrado en recibir placer que en darlo, y ella estaba algo cansada. Lo que el niño hizo con ella esa noche era justo lo que Laura necesitaba, desde el simple cruce de miradas hasta los juegos más prohibidos y satisfactorios. Sin embargo, él no disfrutó mientras se tiraba a Laura. Estaba ausente. Cuando ella le dijo que era suficiente, el niño volvió a sumergirse en sí mismo.

El escenario de su recuerdo era otra gran ciudad, una habitación de hotel. Silvia a su lado, dejándose acariciar, deseando dormir abrazados. Nunca llegó a más, pero él tampoco se lo pidió. Dormir cerca de ella no tenía precio. Probablemente fuera un amor auténtico, sin mancillar, sin estropear, sin contaminar, extraido del mejor sueño que tuvieron jamás.

Comenzó a reir como un loco. Ahora, ya no recordaba. La imagen de los simples ojos marrones de Silvia se traspapeló. Ahora, había una escena fundida en negro en la que sólo palpaba y sentía cristales rotos. Fuera a donde fuera.

-Te amo, Cels. Aunque sólo seas un niño. Nunca dejes de sonreir.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Al final, lloré en Nochebuena

Era algo que tenía que ocurrir para añadir a mi historial (como deprimirme de una vez en mi cumpleaños, o intentar matarme).

Fue bastante extraño, que nadie se diera cuenta de que las lágrimas se me estaban cayendo a saco. Todo el mundo haciendo algo y yo quieto, llorando como el llorón que soy, y nadie me miraba a la cara.

Llorar nunca me ha servido de nada. No me quedo más a gusto, no estoy mejor una vez paro. No podré creerme nunca a la gente que dice lo contrario.

Vi a mi hermano, pero él no me vió a mí.

Le regalé El extranjero a mi primo David. No creo que se lo lea, pero la verdad es que el chico está creciendo y no se ha vuelto gilipoyas, es la gran esperanza de la familia.

Mi tío Javi cada vez se parece más a Jack Nicholson.

No todo ha sido malo, ni hasta ahora ni en los días que me quedan aquí. Ha habido y habrá cosas buenas, pero como me pasa cada vez que "hago las cuentas de la felicidad", el balance no me cuadra en absoluto. Este ambiente, el de mi madre principalmente, me hunde.

"No me verás. No voy a volver. Donde el invierno es como un convento, y los jóvenes mueren, antes de tiempo"

Quiero besarte los hombros.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Cree en los milagros? -Hoy no

Un atento apuntador, oculto tras los tragaluces...

¡No, idiota! Está enamorada.

-¿De mí? Pero si no la conozco.

¡Claro que la conoces!

-¿Desde cuándo?

Desde siempre. En tus sueños.

martes, 21 de diciembre de 2010

Fuck you, while you try to fuck me

Supongo que tenía que escribirlo en algún momento.

¿Cúantas probabilidades de éxito puede tener alguien con una farmacéutica, si antes le ha comprado preservativos, ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos?

Sería mucho más fácil si ella fuera dependienta de videoclub y cada noche te viera pillar pelis porno, o de Steaven Seagal.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Un poco menos de desorden

Ya no tengo más entradas de la primera época del blog que recuperar (Nerea las guardó oportunamente cuando borré todo la primera vez). Todo lo que caiga a partir de ahora será nuevo, con lo que será más coherente el blog mirado en plano general, supongo. Me apetecía leerme.

Algunas personas llevan algo dentro. Y no se va nunca. Ten cuidado tú también, cuando nos encontremos con nuestras verdaderas caras.

It's our God, the drugs...

...that twists within and is trying to win.

Las revisiones, inventarios y recapitulaciones siempre me dejan tumbado. Tengo que dejar de hacerlas.

Creo que mi mala ostia y poca fuerza de voluntad harán que me enganche al Diazepam.

El Lorme+Mirta no están siendo capaces de quitarme las pesadillas. Supongo que intentaré volver con el Clonazepam, se lo consutlaré a mi amada Dra Real, que por cierto no puedo evitar pensar en que quiere desembarazarse de mí en cierto modo.

Escribir sobre Viri duele, así que seguiré intentando olvidarla.

Sólo hacía falta decirlo, para que una semana después fallara en un plazo de entrega. Me he planteado ofrecer mis servicios a un par de webs casposas, pero no lo haré. Quizá si algún día me llega una oferta, acabe aceptando, pero de momento estoy mejor escribiendo sólo para magic4all y Cantrip cuando el capullo de Sagol se digna a responder a mis mails.

Personas que tienen acceso a este blog:

-Esther, no se pasa mucho pero siempre es bienvenida. Una persona que está pillando demasiado, y que realmente no lo merece. Probablemente la única relación "sana" que tengo en esta vida sea con ella.

-Pyrox, que estoy intentando sin demasiado éxito olvidarme para siempre de él. Sé que se interesó en arreglar esta situación, pero a día de hoy no estoy seguro de si decidió abandonar, "respetar mi decisión", o simplemente no se acuerda demasiado de mí.

-Zaidé, desaparecida en combate. Vió uno de mis peores perfiles y necesitaba a alguien que le hiciera reir. Nunca la culparé por ello, pero sí que me veo con derecho a cagarme en Dios cuando recuerdo que "necesitaba escuchar mi voz leyendo antes de dormir". Cuán circunstancial es un "te quiero".

-Omar, que ahora está en el punto de decirme "que es alguien que me quiere, nada más". Te recomiendo objetivamente que te olvides de mí, soy simplemente una mierda de persona. Si he estado ahí cuando lo necesitabas, no ha tenido ningún merito. El lienzo. V. Así es como muere la libertad, con un estruendoso aplauso.

-Gorka, parece que tiene un problema con las apuestas deportivas. En Magic es cuestión de tiempo que acabe jugando Pro Tours. No es la mejor persona que conozco, y supongo que he "perdonado pero no olvidado", pero no le deseo ningún mal. Espero que el tiempo le ponga en su sitio (un estado mucho mejor en el que está ahora, en mucho sentidos. Never give up).

-Joel, el último al que he dado el link, no está claro ni que se pase por aquí. Me cae bien. Estoy orgulloso de ser alguien que no le raja a la espalda (a la cara cuando hace falta, creo), y que tampoco intenta medrar a su costa. Es un tipo curioso.

-Nerea, ha pasado de ser una persona insoportable y a la vez la persona con la que más hablaba de mi vida, ha ser la persona con la que más interactúo. Me asusta dónde acabará esto. Sigo sin soportar demasiadas cosas, y quedan muchos muebles por romper.

Magic, creo que "the fire" sigue vivo en mí, y puede que incluso supere mi "burnout". Ya veremos si me clasifico para el Nacional, lo que acaba ocurriendo. Quedar 1º supone una gran diferencia para mí, pero desde luego no soy de los que quedan siempre en ese puesto. Desde mi partida de cuartos de final en la que me jugaba mucho más de lo que pensaba en ese momento, casi todo ha ido cuesta abajo. En un espectro demasiado amplio (del juego).

Mi familia no me aporta nada. En algún momento le sugeriré a Frau Eva Real lo del electro shock, a ver si sólo puedo olvidarme de lo que yo quiero (equilicuarl, equilicuarl). Cada vez que me pongo a recordar algo sin nadie alrededor, acabo peor. En grupo no me pasa tanto, o sea que realmente puedo recordar cosas agradables y reirme con ellas. Pero por supuesto, en grupo apesto incluso más que en solitario, o sea que tampoco renta el balance.

The only sour cherry on the fruit stand, right? Go home, it's over.

(Me he vuelto a cansar)

Edit nº 1: Mariona es una hija de la gran puta, pero no es ninguna sorpresa, ni es peor que la mayoría de personas que conozco.

Me duele lo relacionado con Bea.

Edit nº2: Miento más que hablo.

Espero que la próxima vez que Mariona me vea y diga que "hicimos como que no nos vimos", yo la vea. Le diré que es una zorra estúpida, y que no tiene más que eso. Así sabrá con toda seguridad, que yo sí que la he visto a ella.

Mi masa muscular se ha reducido. Recuerdo que antes me importaba más, y que salía a correr.

Me cago en vuestra puta madre, en la de todos.

Mi padre es un imbécil. Ver la entrada "En el nombre del padre". ¿ya? ok, pues le he llamado y le he pedido pasta, pero se ha negado. No le llamo imbécil por esto, de hecho si me la hubiera dado le llamaría gilipoyas, pero la conversación que tuve con él me hace recordar que absolutamente todos los andaluces que conozco son subnormales. Y las hembras andaluzas es cierto que están más buenas que la mayoría, pero claro, la genética es muy puta, así que están condenados a la extinción o a la emigración. Hitler, te necesitamos.

Jairo tenía una opinión al respecto

En esos días en los que lo único que tienes que hacer es limpiar un radiador, las probabilidades de ponerse a recordar aumentan. Y también aumentan las posibilidades de darse cuenta de quién te está vacilando. Y de comer quesitos !

Pues bueno, tenía yo un amigo, al que ahora no le importa si estoy vivo, muerto o mutilado, que de vez en cuando reflexionaba. Por decir dos cosas que le diferenciaban de mí, él era mucho más cerrado de mente, pero muchísimo menos borde.

Un día llegó a algunas conclusiones basadas en su propia experiencia. Iban sobre lo moldeable que es la idea de amor, pero siempre entre dos paredes claramente levantadas una frente a la otra.
Venía a decir que en cuanto alguien se pareciera a tí, sería tu media naranja al instante, pues necesitas a esa, tu alma gemela, a tu lado. Y en la misma cantidad de necesidad, se encontraba la otra posibilidad de amor de por vida, el de la persona diametralmente opuesta a tí, o jodida e inversamente proporcional, si lo prefieres. Evidentemente necesitas a tu lado a ese ser tan diferente, y en la práctica, por los mismos motivos.
El estar con una o con otra tan sólo el azar lo decide, y no importa si sólo hay una de las dos, ambas, o si se repite y se pasa de una a otra durante el periodo de tiempo que duren tus años de tener pareja.

No creo que muchos lo dijeran en alto esto, pero sí que está claro que el caso de Jairo no es el único que cumple día a día con lo que él comentaba.

Más tarde dijo, que únicamente se amaba de verdad una vez, y que él ya había cubierto el cupo.

Al poco tiempo, se pasó al no poco popular y tentador lado de aquellos que están a favor de los Burkas y la lapidación, asi que deja de tener cierto interés su vida, al menos aquí.

La verdad es que nos lo pasabamos bien, y era la persona a la que tenía que nombrar antes de poner una parte de la letra de Trigger (In Flames):

From green to red our days pass by,
waiting for a sign, to tell us why...
are we dancing all alone?

Collect some stars to shine for you,
start today, there are only a few...
The sign of times, my friend !

Cocktail (o caos)

Que peli más mala, la virgen. Puto Tom Cruise.

Voy a hacer un paréntesis en lo que es la tónica del blog, llamar la atención dando pena, para un mix de asuntos.

Mis novelas favoritas tienen en común que son cojonudas, y que me fueron dadas en un principio por personas que han tenido trascendencia en mi vida.

Demian, de Hermann Hesse: Viri, mi ex novia, fue quien me la prestó por primera vez. La primera chica que estaba buena y se interesaba por mí. Muy complicada, sí. Tan complicada que si le hubiera regalado un ramo de rosas, se habría sentido la más feliz del mundo.

Escupiré sobre vuestra tumba, de Boris Vian: Merce, mi tía. Un par de intentos de suicidio que sólo acabaron en lavado de estómago. Una persona muy culta, atrapada en la vida que siempre quiso evitar. Exactamente en la puta vida que siempre quiso evitar. Tuve la oportunidad de decirle que abortara, no lo hice, y me arrepiento más o menos una vez cada dos meses.

El extranjero, de Albert Camus: Guillermo, un tipo en el que me he visto reflejado muchas veces. De las personas más extrañas que conozco. Viri me dejó por él, la segunda vez que me dejó. A día de hoy me llevo bien con él, y me jode que Viri no le hable(aunque se pasa rápido esto). Se está quedando calvo, y no me alegro.

También están entre mis favoritas, pero por debajo de estas tres, y sin personaje real detrás de ellas: Matadero cinco, Irlanda, La conjura de los necios.

Pasemos a otro asunto, escenas de mi vida de las que, o me siento orgulloso, o me hacen gracia, o algo digno, porque van a quedar aquí por los siglos de los siglos. Por orden necrológico, allá van:

Random en el frikigordo: Me das miedo.
Yo: Tú también eres bastante feo.

Judit, fecunda en ardides: Pues claro que no me molesta que me toques el culo, es sólo un cacho de carne!
Yo: Chúpamela pues, que es sólo un cacho de carne también(y no lo hizo, que baje dios y lo vea si esto no es hacerme tol jaleo, no lo hizo !!).

Randoms: Melenudo/melenas/piojoso/whatever.
Yo: Tu padre(catacroker).

Gorka, preparándose para el GP París: Voy a jugar el último draft.
Yo: No hay un último pico, atraco, beso o draft. Lo saben todos los drogadictos, atracadores, amantes y jugadores de magic.

Por último, venganzas que si no realizo, me sentiré un poco más incompleto cuando muera:

La primera es un asesinato planeado, que llevaría a cabo con otras dos personas que también odian al sujeto en cuestión. La cosa precisaría un coche, una semana de observación, bates de baseball y poco más. El resultado sería el final de Casino, más o menos. Aunque no sé si los bates, de hierro, romperían la cabeza del hermano de la víctima de la venganza, esto se hablará. Se le entierra vivo, por cierto. Casino es muy buena peli, un must before die.

La segunda venganza también acaba en muerte, pero ésta será más personal, y la llevaré a cabo yo solo. Un poco como Dexter. Bueno, realmente igual que un capítulo de Dexter.

Nadie echará de menos a estos dos, por si os preocupa. Al menos nadie digno de vivir.

La tercera no implica delitos de sangre, pero igual alguna ostia sí. El novio de la hermana de Viri. Salió impune de un acto que potencialmente, muy potencialmente, y que cojones, de hecho también, pudo tener consecuencias muy graves. Vive Dios que a este se la tengo jurada y que se acordará de mí.

la última es una rubia que más o menos hizo lo último que el imbécil anteriormente mencionado, actuar por diversión sin pensar en posibles consecuencias sobre mi persona. Y vaya, que quiero que esas consecuencias le exploten en la boca con una fuerza considerable. No he pensado lo que haré con ella, seguramente ni la vuelva a ver en toda mi vida, asi que no creo que lo piense.

Pues esto es todo lo que hay de Cocktail por hoy, chau.

A mi tío Javi

Javi es el marido de Chus, la hermana de mi madre que me acogió a los dos días de que yo le diera unas ostias a mi progenitora, con el consiguiente catapultamiento de mi persona a la calle.

Los padres de mi tío son claramente clase alta de derechas, y su hijo no está ni muy inmerso ni muy alejado de las ideas del apellido Martinez.

Los Suárez, con más tradición de IU y CC OO, con mucho menos dinero y clase, siempre han mirado con recelo a la familia política con la que Chus se casó. Envidia, por la capacidad de respirar sin miedo a no tener dinero, y también porque no tienen taras psicológicas. Ni depresiones, ni pasado con drogas, ni intentos de suicidio. Los Martinez Suárez son sin duda todo lo que el resto de Suárez (s) queremos ser, y nunca podremos. Supongo que alguien de ahí arriba se enfadó con nosotros, pero le dio un poco de cancha a Chus. Eso sí, no ha dejado que se desvincule de su familia, lo que le ha traido horas extra encargándose de viajes a hospitales de familiares mayores, o criando al hijo de Merce (si bien es cierto que mi madre tiene lo que se merece, a mi hermana jamás le prestó tanta atención. Quizá algún día se lo reproche, si vuelvo a hablar con ella para algo).

Mi tío Javi fue quien me enseñó la costumbre de mear sentado, sobre todo por mi propio beneficio. Y es que también me enseñó a limpiar los dos baños de su casa con eficiencia regular.

Mi tío Javi fue quien me enseñó que cuando untas queso, luego tienes que limpiar el cuchillo. No puedes meterlo en el caviar sin más, y mucho menos chuparlo.

Mi tío Javi entró en la habitación de mi primo mientras yo tocaba la guitarra y me dijo que era hora de irme. Qué día tan jodido. Ojalá hubiera aprovechado el tiempo allí para ser autosuficiente. Pero como en todos los sitios en los que acabo, sólo hice lo mínimo. Mis hogares no son hogares, sino parkings.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Your mind's going, isn't it?

Yes Steven... yes it is.

My pain is constant and sharp, and I do not hope for a better world for anyone. In fact, I want my pain to be inflicted on others. I want no one to scape.


-No me interesa.

"¿No te intereso yo?"

-No, a ti te amo, pero quiero mi pasta.

viernes, 3 de diciembre de 2010

En un mundo perfecto...

Aunque te queda genial gorro, no lo llevarás en este viaje. Huimos del calor del próximo verano hacia el norte, hacia mi norte. En el trayecto, la canción que más tarareas reza: "Do you remember when I told you..."

El acento no dejará de hacerte gracia hasta que nos vayamos. Mi delgadez y palidez seguirán siendo las de siempre. Un beso en cada esquina.

Primero te enseñaré los parques que cuidaba, contándote todas las anécdotas de jardinero adolescente en horario de trabajo que pueda recordar, desde amenazas de muerte a partidos de voley ball, pasando por inundaciones de carreteras. El tronco del olivo en medio de la nada te encantará, y nos dejaremos caer en la hierba con el sol a la espalda.

El siguiente paso natural en la ruta queda cerca. Uno de mis refugios seguros. Un pequeño puente bien armado y sólido por encima de vías, por el que nunca he pensado tirarme. Un buen lugar para la primera foto, que no habrá que esconder nunca. Estarás tranquila, y me pedirás un abrazo.

En casa, la música. Hay tanta, y tan distinta. Deluxe nos preguntará quién ahuyenta hoy los pájaros de nuestra ventana, y los dos entenderemos lo que Carla Bruni nos quiera contar, mientras hacemos la cena en la cocina. Habré mejorado en francés. En cuanto a dormir juntos, no hay nada nuevo que vayamos a descubrir. Así es ya diez de diez.

Otro país, otra ciudad, otra vida...pero la misma mirada felina.

Comer y beber es lo que los nativos hacen normalmente como un ritual de integración. En el barrio húmedo, por el día, te hartarás de comer patatas con salsa de queso. Los trozos de pizza, también de tapa, serán un buen segundo plato mientras nos bebemos un mosto a cada bar.
No me olvido del café, y creo saber dónde estará a tu gusto mientras yo tomo un batido gigante de fresa.

Atardece, y Gran Vía San Marcos es el mejor lugar de la ciudad para mirar al cielo en ese momento. No muchos ven los colores que se se pintan de repente sobre ellos. Rodeamos la plaza de la Inmaculada por su estrecha acera redonda, entre los setos y la carretera, para que yo pueda llevarme algunas hojas en las manos. Sólo cuando no vengan coches, cruzaremos para que veas lo que hay al final de la calle.

Con incienso y la bañera llena de espuma, nos abrazamos en el agua. Y te acariciaré como tú me acariciarías a mí.

Y por las mañanas, a correr. El río Bernesga no hará ascos al verme de nuevo recorriendo sus solitarios kilómetros, y estará encantado de que le haya traído un acompañante de tu altura. Te enseñaré la escalera de agua, mis bancos de la victoria; miraremos con supremacía el Mc Donalds del otro lado del río. ¿Un sprint final? Por las noches volveremos, pues los reflejos de las luces en el agua serán irresistibles para tu cámara.

Un viernes a medianoche iremos al Cool. El camarero me mirará mal, como siempre, y tú probarás por primera vez el "Tócame los huevos". Una mezcla aparentemente infernal de muchas bebidas alcohólicas en un vaso de cubata, que luego distribuiremos en dos vasos de chupito con un toque de limón. La gracia de todo esto es que hay que agitar cada chupito en el aire, taponado por una raja de limón, dando un golpe en la barra. Se retira el limón, se bebe, y vuelta a empezar. Te gustará el sabor, y estaremos algo borrachos cuando nos lo acabemos. Podemos ir a pasear por las murallas, agarrados y haciendo alguna ese, con la luna que toque.

Te nombraré un restaurante vegetariano, pero evidentemente iremos al italiano "La Bella Toscana", a por reservas que quemar en nuestras carreras.

Te daría el pequeño regalo que recibirás en otra fecha, y sonreirás por haberme acordado de él.

Me verás tocando la guitarra desde la puerta, y fingiré que no sé que estás ahí.

Estarás tranquila, en este mundo perfecto, con un beso en cada esquina.