Desde hace mucho tiempo, me ocurre algo que me da bastante rabia. No sé si lo he escrito alguna vez por aquí, pero me pasa a menudo que lloro con chorradas que ni me van ni me vienen, como puede ser Masterchef, mientras que no lloro lo más mínimo en situaciones muy emocionales de mi vida personal.
La primera vez que me di cuenta de esto fue viendo una película de X-Men, con la que lloré por alguna escena, mientras que al poco tiempo me mantuve totalmente sereno viendo fatal a alguien que me importaba.
A medida que iban pasando los últimos días de Canelo, parecía que iba a suceder lo mismo. Sí que me había puesto triste y había soltado alguna lágrima, pero por lo general estaba muy entero, incluso cuando mi pareja lloraba delante de mí por la mierda que se nos venía encima. Finalmente no ha sido así.
Puedo decir que ha sido la primera vez en mi vida que me he alegrado de llorar, y Canelín así lo merece.
Buen viaje compañero, y recuerdos a Abu.
