lunes, 26 de diciembre de 2011

Al de ahí arriba

"En mi casa, siempre que era Navidad, mi padre salía con su escopeta al balcón, pegaba varios tiros al aire, y decía que le había dado a los Reyes Magos."

No es mi historia, pero me da que se la puedo contar a más de uno y se la toma como motivo para mi malestar. Pero bueno, en realidad esto no es una carta a los Reyes, más bien una petición (y una petición es un poema), a un ente mayor. Porque sé que hay alguien que coloca las fichas exactamente de una manera, y nunca un milímetro a la izquierda o a la derecha. Ya que de no ser así, yo no habría conocido nunca los mofletes rosas de Alejandro.

Pues yo te pido a ti directamente, que mueves los hilos, que recompenses a Kali por su esfuerzo invertido en el PIR. Necesita pasar esa prueba para no estancarse en su vida, y ella se lo merece.

No importa que yo no gane nunca un PTQ tras mil intentos.

Puedes seguir vacilándome con lo de la paga, me las ingeniaré para conseguir dinero.

Si ella me deja después, no apelaré a ti para continuar caminando o para morirme.


Sé que no me debes nada, sólo soy un bastardo con poderes finitos, que mira fijamente a través del resto de miserables. Si pudiera te arrancaría el cuello.

Pero hoy le pido incluso a quien me da miedo que exista, que me conceda un deseo.

Había que intentarlo.