martes, 19 de octubre de 2010

I'm sorry, Amy. Wherever you are. / Amar a Mara.

(Escribir artículos de Magic para una web y una revista me gusta. Ojalá nunca me venza la agonía y siempre cumpla con las expectativas de los que me los encargan. Lo intentaré)

En 1º de Bachillerato, de letras puras, tenía un profesor de los que desprecio con demencia. Literatura Universal era la asignatura que impartía, y en ese curso en concreto, iba de leer y hacer algún trabajo/examen sobre unas cuantas de las obras que el tipo nos traía. Debo agradecerle por tanto, que fuera quien me puso en las manos La conjura de los necios y El perfume. La película de este último me decepcionó bastante, pero la novela me encantó. Muchas gracias, cara culo.

De libros adaptados al cine va el enlace hacia el tema central, pero antes pasaré por un par de perlas del imbécil este.

Tenía algunos antecedentes suyos antes de conocerlo personalmente. Por ejemplo, en una clase del Bachillerato de horario nocturno de una conocida, decidió pirarse cuando quedaba media hora con la sentencia "Bueno señores, me marcho a ver House". Gilipoyas.

También había visto algunos trabajos corregidos por él, cuya corrección simplemente se basaba en la nota en un círculo y señalar las tildes que faltaban. Gran labor constructiva la tuya, pequeño subnormal. Si llegan a poner esas dos tildes, ¿les habrías puesto un diez en vez de un seis?

Recuerdo también algunos detalles en los que intentaba dárselas de culto con datos históricos, y el único de la clase que tenía el suficiente nivel como para saber que el tío estaba metiendo la gamba garrafalmente, se descojonaba de él sin que nadie pillara el chiste.

Para no alargarme mucho, resumiré en que siempre me quedé con las ganas de decirle algo así: "Mira tío, es que...no eres guay. Lo intentas, y te va bien con los mediocres, pero eres simplemente un capullo que ha leido más que la mayoría. Apestas."

Otro de los libros que me tuve que tragar, de los pocos que no disfruté, fue En el corazón de las tinieblas. Apocalypse Now es una de esas pelis que todo el mundo tiene por oro puro, pero que o yo no sé apreciar, o simplemente es una puta mierda. El libro en el que se basó Coppola, de Conrad, tiene las mismas cualidades. Básicamente, es que no pasa nada. No es como en El Extranjero, que parece que nada ocurre y resulta que absolutamente todo tiene repercusión a partir de la mitad del libro. No es el caso. No pasa nada, y nada pasa.

La primera vez que experimenté una sensación así viendo una película fue con La joven de la perla (Het meisje met de parel/Girl with a pearl earring). La novela de la que nació la película está escrita por Tracy Chevalier, o eso dice la Wikipedia., y el cuadro del que todo parte también tiene el nombre de Muchacha con turbante, creo.

Tengo curiosidad, mucha, por saber si ahora que entiendo por qué al personaje de Scarlett Johansson no se le puede ver la melena (es protestante), la película puede aportarme mucho más que "entonces". Y es que aunque joda, el tiempo sí que trae saber, experiencia y perspectiva. Aunque En el corazón de las tinieblas no me lo voy a leer otra vez ni de puta coña.

El problema es que verla de nuevo me lleva a "entonces", que quiere decir el sofá de Viri, y nadie más a nuestro alrededor. Nada que importara lo más mínimo excepto nosotros dos, y mi aflicción por no poder estar en el mismo nivel que ella, disfrutando de la historia del cuadro de Vermeer.

Es suficiente por hoy. Buen viaje.