miércoles, 3 de noviembre de 2010

A la meva mare

Bongiorno, principessa !

No hay más que una madre, dicen. Puede ser, pero la mía no es la que me dio la vida.

Si yo pudiera, me llevaría la tristeza, de tu cabeza...

Mi madre escuchaba mis historias sobre mis compañeros de clase. Mi madre engrandecía mis victorias y empequeñecía mis derrotas. Mi madre me escribió un cuento, en el que encontraba mi sonrisa.

Dices que yo, a veces te resulto incomprensible. Mitad vulgar, mitad un ser sensible.

La meva mare ha aguantado lo que nadie más ha podido aguantar.

Dices que me pierdo a cada instante, mi futuro está en el aire, y mi vida del revés....

La meva mare me quiere como soy.

Ya sé que siempre dices lo que piensas, por eso siempre escucharé, aunque me duela.

Un abrazo, entre las lágrimas de quien ya no es nadie sin ti.