lunes, 24 de enero de 2011

Kalor y Kafé

Jamás en mi vida había querido regalarle una diadema a nadie. Nunca pensé que acabaría Octubre sonriendo. No imaginaba que mi guitarra pudiera venir a Barcelona conmigo. ¿Y cómo podía dejar de odiar que me hicieran fotos?




No se me da bien recordar fechas y menos de cumpleaños, pero quiero acordarme siempre del 14 de Enero, el día de nuestra celebración, el día en el que te pregunté si querías ser mi novia.




Sienta bien querer abrazar a alguien que te corresponde. Después de tanto tiempo. Escribirte, besarte con cosquillas, estar contigo todo lo que pueda porque no me canso y me quiero despertar todas las mañanas contigo...Querer a alguien. A la única persona del mundo que sé que me quiere de verdad, y es que ya no podía seguir la cosa sin que yo me dejara llevar y te dijera que te quiero diez veces seguidas. Y no me arrepiento. Te quiero, preciosa.

No tenía que ocurrir. Yo sólo quería que fuéramos amigos. Por primera vez en mi vida intenté matarme activamente, y tú apareciste para invitarme a café y calor. Me gustaba estar contigo, me caías bien y eras agradable. Nadie más había así en mi vida.

Pero llegó el 30 de Octubre, y te morías de ganas por acariciarme. Nada más podía pasar, que besarnos por primera vez. Y me dormí sonriendo.

Eres tan inapropiada, tan inquieta, tan bruta...Me encantas, Kali. Cada vez era mejor, y cada vez me sigue pareciendo mejor. Nunca me gusta acabar de estar contigo. Puedo hacer 40 minutos de tren para verte 10, aunque ya sé que no debería insistirte en ello...Me gusta que estudies en la misma habitación que yo, que estés por ahí, no tenemos que hacer nada juntos. Me gusta, me basta y firmaría todos los días. Pero no me das sólo eso, ni mucho menos. En la práctica, no paras de llevarme a sitios, de compartir cosas conmigo y de ayudarme. Quiero vivir contigo para siempre, que cada noche estemos un rato en ese planeta bajo el nórdico y que cada mañana pueda despertarme contigo. No hay flores en mi cabeza, tú no eres capaz de vivir mentiras. Es de verdad. No sé cómo lo haces, no sé de dónde coño has salido, no sé por qué tengo tanta suerte, no sé qué haré sin ti. Eres genial, y más que probable es que seas tú la extraterrestre.




Ojalá pueda seguir haciéndote sentir tranquila, para que no puedas apartarme de tu lado. Que sigas encontrando reflejos.

La realidad es fría, hostil, no tiene vuelta de hoja y si te tumbas en la playa, la arena se te mete por la ropa. Pero tengo novia, y me quiere. Esta vez sí es consuelo. Marcas la diferencia.




Me encanta tu maldita cámara...y mientras escribo esto me has mandado más fotos. No quiero que se acaben.

¿Cómo puedes ser tan guapa y tan lista? ¿Eso puede ir junto? Vaya tela.

Mi preciosa novia Kali, que me quiere y yo la quiero a ella. Gracias por estos meses.

Un beso, niña. No me sueltes.