Cada vez que voy a cagar al WC, lo paso mal. Tengo una herida sin lugar a dudas, porque si no, no parecería siempre que tengo la regla cuando voy a tirar de la cadena. Es algo genial, que se infecte una herida con la mierda que sale de tu propio cuerpo. Pensar eso cuando estás teniendo un ataque de ira por el calor que hace, en la taza del WC que no se sostiene por que yo la rompí y no sabemos colocarla, es demasiado.
Iba a estar bien, pero mira, lo jodí, y no quería, porque si hubiera estado bien, habría a estado a mil jodidas millas de estar mal.
Pero es que no puedo evitarlo. Yo no puedo estar bien de ninguna manera. En ningún escenario. A mí me pasa algo. Lo de siempre. Lo llevo dentro. Por eso te fijaste en mí. En este blog.
Pero hoy iba a comprarte unos regalos.
